Hola mi nombre es Laura y me dedico al mundo a veces tan mal catalogado por los medios de comunicación del cuidado de la imagen.
Sin embargo, a pesar de lo que estos y otros muchos digan ¿sabéis por qué yo quise obtener el título de esteticista profesional? Para hacer feliz a la gente.
Todo empezó como un hobby, a mi me encantaba comprarme todo tipo de maquillaje, cremas y jabones perfumados que salían al mercado por lo que poco a poco me convertí dentro de mi círculo en una experta. Mis amistades, y familiares acudían a mi el día que necesitaban estar guapas para un evento especial, y yo les aconsejaba sobre que productos cosméticos debían usar según su tipo de piel, les maquillaba e incluso también les peinaba. Salían de mi casa resplandecientes, con el rostro rejuvenecido y lleno de vida. Y ante todo, partían felices y eso a mi me llenaba también de satisfacción.
De modo que cuando llegó el momento de decidir a qué quería dedicarme el resto de mi vida. Tenía bastante fácil la elección y me matriculé en un curso de esteticista profesional.
Tras 6 meses de formación a distancia sobre aparatología, manicura, pedicura, cosmética, anatomía, fisiología, afecciones de la piel, tratamiento y diagnóstico y vocabulario técnico, recibí mi título oficial de esteticista profesional.
En la actualidad, tengo mi propio negocio en un pequeño local donde atiendo a mis clientas e intento día a día extraer su belleza natural al máximo.
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