El otro día me comentaba una amiga que quería empezar de cero. Ella es secretaria administrativa y tiene 27 años. Como en todo, la cosa no está para dar saltos. Por eso decidió que era hora de cortar por lo sano.
Ella llevaba mucho tiempo quejándose de su trabajo, no le reportaba satisfacción, llegaba a casa de mal humor y para quedar con ella a tomarte un café te lo tenías que pensar dos veces.
Hace una semana estuve con ella. Y me quedé tan asombrada que necesitaba contar lo que acababa de ver. Estaba encantada de la vida porque por fin se había dado cuenta de lo que tenía que hacer.
En realidad era algo que sabía desde hace tiempo, pero que no se había atrevido a hacer hasta que las cosas en su empresa empezaron a ir mal. No ha perdido su trabajo, pues está aguantando hasta que la cosa se acabe, pero mientras tanto ha empezado un curso de peluquería online.
Tiene muchísimas ganas de seguir con esta profesión y aunque está agotada por su trabajo y los estudios, la vi más feliz que nunca pues por fin estaba haciendo algo que le llenaba de satisfacción. Para todos los que dicen que “ahora no puedo” este es un ejemplo de que cuando queremos, podemos. Solamente tenemos que escuchar lo que el cuerpo nos está pidiendo.
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