Auxiliar de Geriatría

Mi nombre es Rodrigo, y tengo el título de auxiliar de geriatría desde hace 5 años. Nada más obtener el título, al mes en concreto, me puse a trabajar en la residencia de ancianos en la que todavía hoy trabajo.

Estoy orgulloso de mi elección profesional, pues aprendo todos los días tanto de los mayores. Por un lado, me aportan su saber estar y sabiduría ante la vida en numerosas ocasiones. Escuchar sus anécdotas me permite divertirme mientras trabajo, pero también aprender de sus errores y estar más preparado ante la vida. Pero, también he aprendido a ser mucho más paciente y tranquilo,a disfrutar mucho más de los momentos que están aconteciendo, y a no estar sumergido en mis pensamientos.

Todo partió de un “voluntariado” obligatorio en la escuela a una residencia de ancianos, pero que resultó una experiencia única hasta entonces en mi vida. El calor y cariño con el que nos recibieron esos ancianos y las ganas que tenían de disfrutar de la compañía de alguien que les escuchara, me llenó de pena por un lado pero por otro de alegría porque yo quería darles lo que demandaban.

Las personas de la tercera edad, que tanto han luchado para que las nuevas generaciones disfrutemos de los privilegios que tenemos ahora, se merecen de nuestra parte al menos un poquito de cariño. Y yo gracias a mi formación profesional, además de atenderles en temas sanitarios les intento aportar esto.